
La semana pasada Tamara se encontró, de nuevo, otro perro. El animalito manipulador es un cachorro hembra de podenco, que tras lanzase sobre el coche, simulando un atropello, consiguió dar pena y SER ADOPTADO.
Ahora convive con su hermanastro Zero, la reencarnación de satanás, que la ha acogido muy bien, con vistas de jugar con ella cuando supere su infancia.
1 comentario:
Qué monos, oye. Al final vais a ser más animales que personas!
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