La frase
la noche me confunde se puede aplicar a partir de ahora también a los caballos.
Ayer por la noche cuando volvía a casa me encontré con un caballo blanco paseando tranquilamente por las calles de mi urbanización.
Parecía un poco perdido así que simplemente se daba una vuelta por las aceras a ver que encontraba.
Supongo que sería de las fincas que hay a poco más de un kilómetro de aquí; por si acaso ya avise al 112, no sea que encima se quede por ahí enganchado con la cadena que llevaba arrastrando.
PD: Las fotos, de nuevo, son una mierda, pero mi móvil de noche no da más de sí.